El Huang Di Nei Jing Su Wen 《黄帝内经》 es un una compilación de textos de inicios de la Dinastía Han. En él se recoge, en forma de diálogos, uno de los núcleos de conocimiento médico de la Medicina Tradicional Oriental. Es de los primeros libros médicos escritos en la Historia de la Humanidad y tiene la suerte de llegar hasta hoy… completamente vigente.
En estos tiempos de caducidad de la información, de los “papers” de menos de cinco años y de las Normas APA ¿Que conocimiento encierra un libro de 2400 años de antiguedad?
El Su Wen es un texto básico si estás en formación en Medicina Tradicional Oriental. Si ya completaste tu entrenamiento regresarás varias veces a leerlo. Este libro crece contigo mientras completas tu desarrollo Humano como terapeuta.Cada vez encontrarás una respuesta distinta a la vez que madura tu pensamiento. Sus frases de alto poder de síntesis nunca me dejan de asombrar, pues poseen un enfoque sobre la salud completamente vigente en el siglo XXI
Los Sabios de la Alta Antiguedad que compilaron este y otros Clásicos, eran personas de mentes agudas que se dieron cuenta que vivíamos en un planeta más o menos redondo. Supieron calcular su eje de inclinación, la duración del año y entendieron que el tiempo es cíclico. Codificaron el funcionamiento del mundo a través las matemáticas y entendieron que el ser humano es un reflejo del Cosmos, y del planeta que habita. A los mismos razonamientos llegaron también, de alguna manera, las culturas más avanzadas de mesoamérica
El Su Wen muestra sus postulados en forma de diálogos entre el Emperador Huang Di y su médico Qí Bó
Leamos un fragmento del primer capítulo
“El Emperador Amarillo preguntó al maestro celestial (tiān shī) Qí Bó: “He oído que en los tiempos antiguos todas las personas podían alcanzar la edad de 100 años, eran saludables y activos en su vejez; pero actualmente las personas están agotadas con 50. ¿Es debido a la anormalidades por la edad?, o ¿a descuido de las personas?”
Qí Bó contestó: “En los tiempos antiguos los hombres vivían de acuerdo con el dào [tao], con las leyes del yīn yáng, observando el método del destino (shù shù), moderando su comida y su bebida, y protegiendo sus articulaciones, sus actividades diarias eran regulares, no eran ni impropias ni excesivamente fatigosas. De esta manera, eran capaces de mantener tanto su estructura física (xíng) como su espíritu [shén: en el Nèi Jīng, shén comprende toda la actividad psíquica humana, ya sea consciente o inconsciente; se considera como el reflejo del conjunto armonioso o no de la actividad de la sangre, las energías internas, las seis vísceras, los cinco órganos y demás procesos fisiológicos] en armonía y podían prolongar la duración natural de su vida a 100 años.
En la actualidad las personas no son así, ingieren bebidas alcohólicas sin moderación, se mantienen ociosos de ordinario, se emborrachan y se entregan al sexo, y sus deseos agotan su esencia vital (jīng), consumen y disipan la energía genuina, no saben administrar la integridad de su existencia y resguardar su espíritu sino que se dedican a apresurar su corazón; contrarios a la existencia jubilosa, en sus actividades diarias dañan sus articulaciones; debido a todo ello, están debilitados con 50 años.”
Sù Wèn, Canon de Medicina Interna del Emperador Amarillo (Huāng Dì Nèi Jīng, Sù Wèn)
© Julio García, 2014
JG Ediciones
En apenas dos párrafos del primer capítulo el Su Wen deja clara la importancia de los ritmos biológicos para la salud humana.
Ritmos Circadianos y Reloj Biológico.
El reloj biológico central de los mamíferos está localizado en el núcleo supraquiasmático del hipotálamo. Se regula a través de los ciclos de luz y oscuridad, los cuales inciden en la expresión e inhibición de un conjunto de genes conocidos como genes Reloj.
Estos Genes se regulan internamente a través de dos factores de transcripción, conocidos como CLOCK (circadian locomotor output cycles caput) y BMAL1 (brain and muscle ARNT-like protein1), los cuales forman el heterodímero CLOCK/BMAL1 que regula la expresión de varios de estos genes.
La primera evidencia genética entre ritmos circadianos y metabolismo fue descubierta en ratones portadores de la mutación de los genes ClockΔ19/Δ19 y publicada en el 2005 en la revista Science. Así se comprueba esta teoría establecida en el Su Wen hace 24 siglos
Podemos restablecer la expresión de estos genes regulando el intervalo de las horas de alimentación y nuestra exposición a los ciclos de luz y oscuridad que ocurren en el transcurso del día
Fasting o ayuno intermitente
Existen diferentes tipos de ayuno intemitente o fasting. Uno de ellos incluye dieta diurna sin restricciones en un período determinado de tiempo. Este tipo de ayuno en particular permite al organismo regularse por dos vías, el ciclo de luz oscuridad y la frecuencia de alimentación en un período controlado de 8 a 12 horas, luego del cual solo se ingiere agua.
Todos los tipos de ayuno intermitentes son beneficiosos. Al ingerir alimentos los nutrientes pasan por el sistema de la vena porta al hígado. Al comer en horarios determinados el hígado organiza sus funciones y las hace más eficientes. Esto se expande luego a todo el organismo.
El ayuno intermitente o fasting elimina los picos de insulina desordenados, e incide positivamente en la regulación periférica de la familia de los Genes Reloj, logrando su regularización. Por este mecanismo también se reduce la obesidad, la resistencia a la insulina, la inflamación crónica y las consecuencias del Síndrome Metabólico. Estos términos no se conocían en la época del Su Wen, sin embargo se sabía que la desorganización en la alimentación enfermaba y acortaba la vida.
Disritmia y envejecimiento
Este mecanismo rítmico en los seres humanos es modificado por infinidad de factores entre los cuales el más destacado es la inobservancia del ritmo de descanso y trabajo, como lo alertaba el Su Wen desde la alta antiguedad. Otros factores, como las propias ondas de actividad e inactividad de la microbiota intestinal, la alimentación desordenada y rica en grasas y la disminución de la comunicación entre las neuronas del cerebro propias de la edad influyen en la desincronía de estos relojes genéticos.
También hay que mencionar que al alterarse estos ritmos las proteínas también “envejecen” con mayor rapidez lo cual deteriora aún más las funciones de los relojes biológicos, constituyéndose en un círculo vicioso
Esto predispone para la Diabetes, Obesidad, Hipertensión y otras enfermedades endocrino metabólicas
El cáncer no escapa a los ritmos biológicos.
Podemos entender a la célula cancerosa como una célula que secreta excesivamente todo el tiempo una serie de factores proliferadores de crecimiento tumoral y citoquinas proinflamatorias de diferentes tipos. Adicional vierten en el torrente sanguíneo bioproductos ácidos de su metabolismo (lactatos). Estos viajan hasta otras células vecinas (hígado, páncreas, tejido adiposo, músculo) e inducen disritmias de sus ciclos circadianos y activación de mecanismos fisiopatológicos.
Esta célula tumoral siempre está activa, ajena a los relojes biológicos exógenos y propios. En otras palabras, ha perdido el ritmo normal de funcionamiento y lo ha sustituído por un estado de hiperactividad. Esto también imita algunos ritmos humanos.
Cuando se tratan estos pacientes con quimio y radioterapia se observa una disminución de los efectos adversos si reciben su tratamiento en horarios de máximo funcionamiento del tejido sano circundante al tumor. Esto posiblemente esté relacionado con los períodos de mayor detoxificación celular y mayor actividad de reparación del ADN del tejido sano. Sería importante realizar mayor investigación sobre este tema, pues así se podría minimizar lo efectos adversos potentes de muchos medicamentos citostáticos.
Disritmia y Medicina Tradicional Oriental
En la medicina Tradicional Oriental es frecuente ver pacientes agotados por su trabajo, de mal dormir y peor comer. Estos asumen que es eso parte normal en su vida y rara vez estas situaciones ( en mi experiencia) son el objetivo principal de la consulta.
Al trabajar con el paciente ponemos su reloj biológico en hora, con lo cual desencadenamos mecanismos homeostáticos reparadores de alta potencia. El paciente lo percibe como una sensación de relajación y bienestar que queda horas o días después de la sesión de acupuntura. Además tratamos el problema que trajo al paciente a consulta e inducimos su resolución. Luego de esto, lo óptimo es que el paciente se mantenga en terapia para fortalecer su salud y prevenir futuros desequilibrios. En la práctica esto sucede rara vez.
Debemos entender que el ser humano es un ente, como el Universo, altamente cambiante. Incluso los puntos de acupuntura no tienen todas las funciones todo el tiempo (Su Wen capítulo 58). Hacer nuestro tratamiento todo lo flexible que la situación requiera, es la base del éxito.
No existe una receta mágica de puntos que resuelva todos los problemas. El paciente debe trabajar activamente para recuperar su salud, poniendo todo su metabolismo en función de ello. Las prescripciones tradicionales, incluyen habitualmente dieta, ejercicio, herbolaria y algo de terapia manual a realizar en casa. La combinación de estas herramientas logra la recuperación del equilibrio funcional del ser humano en sus ejes biológicos, psicológicos y social. Este es el fin de toda la Medicina que conoce la especie humana en todas las épocas, como nos lo recuerda, desde hace 24 Siglos, el Emperador Amarillo en las páginas del Su Wen.
BIBLIOGRAFÍA
La importancia del reloj biológico en el desarrollo de la obesidad y de la diabetes
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